*Por Franklin Salazar Guzmán.
Hace tres años, antes de que Costa Rica firmara el Acuerdo de Adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, este organismo alertaba sobre el grave problema que significa el empleo informal.
Según esta organización, el sector informal en adultos (de entre 35 y 64 años) era del 25.8% en el 2014, cifra que según la última Encuesta Continua de Empleo (INEC, mayo 2020), prácticamente se duplicó.
Hoy, cerca de un millón de personas, el 47% de los que trabajan en Costa Rica, lo hacen informalmente, lo que amenaza seriamente nuestra seguridad social, especialmente el futuro de la Caja, que se nutre justamente de la formalidad laboral.
Esta misma organización; la que nos alertaba sobre el trabajo informal, es la que trae a la mesa un tema que ya estaba superado. No aceptaremos que se grave con el impuesto de renta a las cooperativas, pues sería asestarle un terrible golpe al trabajo asociado y con ello, lanzar a miles y miles de cooperativistas hacia la informalidad.
Recordemos que según cifras del CONACOOP, el cooperativismo produce el 36.5% del café, el 16.4% de la caña de azúcar, así como el 90% de la producción de leche. Somos pieza clave para garantizar la soberanía alimentaria. En salud más de 500 mil personas son atendidas por cooperativas y esto también ocurre con servicios públicos de transporte, electricidad y turismo.
En esta época de pandemia, ya son miles de millones de colones que las cooperativas han entregado en excedentes a sus asociados, dinero que sin duda llega como una bocanada de aire fresco a nuestra dañada economía.
Señoras y señores diputados, recuerden que casi un millón doscientos mil cooperativistas ya pagamos impuestos. La Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, N° 9635, aumentó de un 5% a un 10% nuestro aporte.
Creemos que la OCDE elige la vía fácil de golpear a los sectores que ya contribuimos, pero se aparta de sus propios predicados en temas tan urgentes como mejorar la recaudación combatiendo la evasión y la elusión fiscal.
Si lo que quieren es engrosar el trabajo informal, atiendan el consejo de la OCDE, destruyan nuestro trabajo asociativo y llenen las calles de más informalidad
*Director Ejecutivo CPCA
