Por Ovidio Vargas.
Juntos pero no revueltos, las fracciones del PUSC, PLP y PLN presentaron sus medidas para impedir que el precio de los combustibles siga aumentando de manera tan disparada.
En tan sólo año y medio la gasolina está cerca duplicar su precio de de ¢556 correspondiente a enero del 2021 (si se aprueba el aumento lllegará a ¢1064), siendo la solución atacar al impuesto único de combustibles.
El exministro de Hacienda, Elián Villegas, ya había recomendado que no se recortara el impuesto, ya que dejaría un hueco de ¢285 mil millones, razón por la cual el Gobierno se opone a estas medidas.
Chaves en campaña afirmó que mantendría el impuesto único y dentro de sus medidas de contención ante el aumento disparado del petróleo no se habló de este rubro.
Ahora la jefa de su fracción, Pilar Cisneros dijo que ellos estarían anuentes a revisar este tipo de propuestas “siempre y cuando los diputados también nos señalen la hoja de ruta de cómo compensar ese hueco fiscal”.
La Unidad Social Cristiana quiere impulsar el proyecto del exdiputado Erwen Masís (quien le quitó 2 mil millones a Recope para bajar medio colón en el precio de la gasolina), en el cual se plantea reducir ¢100 del impuesto único de la gasolina.
Daniela Rojas, actual jefa de fracción socialcristiana afirmó que ahora impulsaran este expediente, que fue dispuesto de todo trámite, pero ahora con un texto sustitutivo se plantea bajar ¢25 para súper y ¢50 para diesel el impuesto único y suspender por 12 meses la actualización tarifaria de este tributo.
El Partido Liberación Nacional (PLN) se sumó a pedir la convocatoria de este proyecto bajo el expediente 22.914, pero ellos decidieron mantener la reducción de ¢100.
Por su parte, el Partido Liberal Progresista, presentó un proyecto para derogar el artículo 3 de la Ley de Simplificación y Eficiencia Tributaria, el cual define la actualización en el impuesto único de los combustibles cada tres meses.
¿Y el hueco fiscal?
Los liberacionistas proponen que se financie a través de los superavits de las instituciones públicas, sin embargo, debido a la regla fiscal, los dineros más alla del presupuesto, terminan en la caja chica de Hacienda y no se pueden ejecutar por esa medidas, gracias al límite en el crecimiento de los presupuestos de cada institución.
Además de ello, también planean que se utilice el préstamo con el BCIE (con la voluntad de la fracción de aprobarlo) para financiar las rebajas en el precio de los combustibles.