(San José).- Del 2020 a 2022, justamente los años en los que la pandemia por covid-19 azotó nuestro país el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop) ha logrado beneficiar a más de 700 mil personas, gracias a los dineros otorgados por la Banca Nacional Pública, o sea, las cargas parafiscales.
Según los datos de la entidad se ha logrado colocar más de ¢72.000 millones para proyectos de cientos de cooperativas, apoyando las zonas rurales, mujeres jóvenes y personas con discapacidad física.
Uno de los créditos otorgados por Infocoop ayudó para que más de 20 mil personas de la llegaran a tener internet de fibra óptica por primera vez en diferentes comunidades rurales San Carlos, con préstamo por ¢4.500 millones.
La cooperativa responsable es COOPELESCA R.L, que también tiene otra iniciativa para hacer mejoras en las edificaciones. Con ambos proyectos se beneficiarán a cerca de 340 mil personas.
Además, se otorgó un crédito por ¢2000 millones a Coonatramar R.L, de Puntarenas para la compra de un nuevo buque que va a mejorar el traslado de turistas y la reactivación económica en una zona tan reprimida como lo es el Pacífico del país.
Uno de los mayores ejemplos de inclusión cooperativa es el de Coopesuperación, una empresa autogestionaria donde todos sus asociados son trabajadores; quienes tienen una condición de discapacidad física permanente, ellos como grupo implementaron un modelo de negocio para brindar el servicio de atención al cliente para el ICE.
Coopesuperación recibió un crédito por ¢420 millones para la construcción de las instalaciones 100% inclusiva, que permite dar más puestos de trabajo a esta población.
Asimismo, por la pandemia, Infocoop ajustó las tasas de interés de 48 cooperativas y realizó 25 arreglos de pago, lo que facilitó que siguieran operando y los empleos se mantuvieran, principalmente en las zonas rurales del país. Entre las beneficiadas están: Consalud, Coopepilangosta R.L y Coopeborbón R.L.
La morosidad también es un tema que ha tendido a la baja desde hace dos años, a pesar de la pandemia.
“En ese período la morosidad disminuyó a casi la mitad, al pasar de un 27% a un 14% y esperamos que siga bajando. Actualmente cuando empezamos a detectar que una cooperativa está en problemas, se le da seguimiento y acompañamiento para brindar contención y seguir adelante según lo que en derecho corresponda. Por ejemplo, se hacen arreglos de pago o adecuaciones que le permita a las cooperativas estabilizarse”, detalló Alejandro Ortega, director ejecutivo del Infocoop.
En estos dos años nacieron 40 nuevas cooperativas y se sumaron a las casi 600 ya existentes en todo el territorio nacional. Solo las de reciente constitución reportan la generación de 1000 nuevos empleos en sectores relacionados con: Producción, servicios, transporte y comercialización.
Una de ellas es COOPEHORTI IRAZÚ R.L, cooperativa conformada por 43 asociados de la zona de Tierra Blanca de Cartago, es pionera en un proyecto de tecnología en la agricultura llamado “Agricultura 4.0”, que les permite a sus asociados aprovechar de una mejor forma el recurso hídrico.
Además de la incorporación de poblaciones autóctonas al cooperativismo; por ejemplo la región Huetar Caribe, los indígenas bribrí y cabécar crearon COOPEIRÖ R.L y COODITSO R.L con la finalidad de darle un valor agregado al plátano y cacao.
Mientras que, COOPECAB R.L, a través del modelo cooperativo con 27 asociados bribí comercializan cacao seco y fibras de abacá, lo que les permite eliminar la intermediación y mejorar el precio de su producción.
