La Voz Cooperativa – El humo que libera al ambiente el cigarrillo es hasta cinco veces más perjudicial para la salud de los fumadores pasivos que el que inhala el propio fumador, por ello, médicos de Coopesiba alertan a los padres de familia con el hábito de fumar que sus hijos tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y asma bronquial.
«Los niños que tienen contacto con el humo del tabaco inhalan sustancias tóxicas y cancerígenas como cianuro, amoniaco, nicotina, alquitrán y monóxido de carbono que les provoca en su vida adulta dificultades para respirar porque se dificulta el ingreso y salida de aire a sus pulmones», explica el doctor Alejandro Álvarez, médico de medicina familiar y epidemiólogo de Coopesiba R.L.
El médico asegura que los niños que son fumadores pasivos serán más propensos a desarrollar en sus primeros años de vida bronquiolitis; después de los dos años y hasta la adolescencia padecen de asma: y a partir de ahí, tienen altas posibilidades desarrollar EPOC en su vida adulta, la cual se manifiesta con síntomas como dificultad para respirar (ahogo), tos y expectoración o mejor conocida como expulsión de flemas.
«Aunque la enfermedad se desarrolla tardíamente, los estudios han permitido concluir que hay una relación causal directa entre el fumado pasivo en la infancia y el desarrollo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, lo que aumenta la posibilidad de muerte de esos niños en su vida adulta», agrega el Dr. Álvarez.
De acuerdo con el médico de la cooperativa que administra las Áreas de Salud de San Pablo y Barva de Heredia, las principales recomendaciones para evitar que los menores de edad estén en riesgo de desarrollar EPOC deben estar enfocadas en que sus padres dejen el cigarrillo.
«La principal recomendación para los padres de familia o fumadores es dejar el cigarrillo, para ello contamos con las Clínicas de Cesación de Tabaco en todo el país donde se les ofrece atención interdisciplinaria en psicología, medicina y varias especialidades. Si esto no es posible, lo que sigue es no hacerlo en presencia de los niños ni en un lugar cercano porque el humo permanece en el aire por varias horas. Tampoco hacerlo en presencia de mujeres embarazadas o con pacientes con problemas respiratorios», enfatiza el médico.
A estas recomendaciones, también se aconseja realizar actividad física al menos 30 minutos al día porque mejora la capacidad respiratoria al fortalecer los pulmones.
Aunque esta enfermedad no tiene cura, los síntomas se controlan con tratamientos como los que se usan contra el asma como broncodilatadores, medicamentos para aliviar la tos y reducir la mucosidad, sin embargo, si siguen en contacto con el humo del cigarrillo llegan a ser pacientes diagnosticados como oxigeno-dependientes.
El 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).