Municipalidad de Corredores recuesta cada vez más su presupuesto a impuesto que afecta a productores de palma

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La Municipalidad de Corredores recuesta cada vez más su presupuesto a impuesto que afecta a productores de palma, para el 2022, esta carga tributaria, única en el país, representó el 16% de los ingresos del ayuntamiento y su sindicato alerta que de aliviar la carga tributaria, se tendría que despedir al 50% de los empleados.

Esto quiere decir que sin productores de palma, la Municipalidad caería en un cierre técnico ante la imposibilidad de brindar servicios por falta de personal, pues no tendrían con qué pagarles.

En el siguiente recuadro, dado a conocer por el propio sindicato de la Municipalidad, se puede apreciar como en los últimos cinco años.

Mientras que en el 2018 este impuesto representaba el 10,26% de los ingresos de la Municipalidad, para el 2022 este tributo representó el 16,83% de la plata que les entró, tal y como se aprecia en el recuadro. 

El problema es que la aplicación del impuesto ha creado un círculo vicioso, donde los productores de palma ven afectada su actividad por culpa del impuesto, mientras que la Municipalidad pide que no se quite el impuesto porque de lo contrario, quedaría desfinanciada.

Para Alberto Mendoza, presidente de la Unión de Cooperativas Productoras de Palma de la Zona Sur (Uncoopasur), el impuesto no solo es regresivo, sino que afecta a los productores en sus posibilidades de continuar generando trabajo en la zona fronteriza con Panamá.

Este impuesto obliga a los productores, como Alberto Mendoza, a pagar el 1,5% de impuesto sobre el total de sus ventas, sin importar cuánto haya sido el margen de producción, muchas veces ruinoso para los productores de palma.

Una reforma que espera

Mendoza, al igual que cientos de palmeros, pide a los diputados la aprobación del expediente 22.408; un proyecto de ley que elimina esta ruinosa situación y liberar a los palmeros de la Zona Sur del país del pago del impuesto que les ha golpeado los últimos 33 años.

Según cifras de la propia Municipalidad de Corredores, los productores han cancelado en los últimos cinco años (2016-2020) la cifra de ¢1363.6 millones por este impuesto. Estos son recursos que podría reinvertirse en las labores agrícolas de los productores o en mejorar su calidad de vida.

La idea es derogar la Ley 7139, cuyo único artículo vigente es precisamente, el impuesto a la producción de palma, un tributo que limita la capacidad productiva del cantón fronterizo con Panamá.

Sin embargo, para corregir esta situación, la última palabra la tiene la Asamblea Legislativa.

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