El proceso de Elecciones Sectoriales organizado por el Consejo Nacional de Cooperativas para el periodo 2023-2025 nos llena de esperanza y posibilidades de cara a un futuro próximo lleno de retos y amenazas.
La participación histórica de cooperativas en el proceso pone en evidencia la entereza y el músculo político que existe a lo interno del Movimiento, justo en una coyuntura donde el mensaje de bloque sectorial debe quedar claro en defensa de los logros cosechados en el pasado.
Estos logros se ven amenazados por actores económicos y políticos que impulsan cambios a nivel legislativo cada vez menos solidarios, promovidos por mercados agresivos y corporativos que acechan la institucionalidad que ha hecho fuerte nuestro Movimiento.
La participación de representantes de 276 cooperativas en las elecciones, a razón de 73 Autogestionarias; 62 Agrícolas Industriales y 131 de Demás Sectores más una veintena de uniones y federaciones patenta el éxito de la convocatoria y la necesidad de reglamentos más incluyentes en función de conseguir una mayor participación del cooperativismo en el proceso.
Así lo expresó el secretario ejecutivo del Conacoop, el señor Geovanny Villalobos Guzmán, a quien toca reconocer la aplicación de las normas en busca de una mayor participación sin menoscabar los controles necesarios que evitaron que algunos vivillos ensuciaran el proceso electoral con maniobras espurias que ahora mismo están siendo investigadas en el Ministerio Público.
Si bien algunos medios de comunicación dudaron en su momento de la aplicación de controles cruzados desde el Conacoop y el Infocoop, al final de la tarde quedó en evidencia que estos controles surtieron el efecto deseado, pues la auditoría interna de la institución detectó, gracias a la valiente gestión de los funcionarios encargados de los procesos, el intento vulgar y descarado de algunos, por obtener certificaciones oficiales a partir de la presentación de documentación falsa.
Estos hechos pusieron en evidencia acciones delesnables, impulsadas en apariencia por el vicepresidente de la institución, quien ya ha sido mencionado tantas veces, que no hace falta continuar con martilleos directos, pues solo basta revisar nuestra anterior edición para que salte a la vista.
Estos personajes ya están siendo indagados en instancias judiciales a propósito de las presiones y solicitudes maliciosas en torno a este caso.
Pero que estos párrafos no ensucien el editorial de esta edición, pues tal y como señalamos al principio, estamos esperanzados de que la participación y las alianzas de cara al futuro, permitan acercamientos estratégicos y puntuales tanto con el Gobierno de don Rodrigo Chaves como con los partidos políticos representados en el Congreso, en busca de fortalecer al Movimiento Cooperativo de forma integral (huelga decir que insistimos en la pronta reforma a la Regla Fiscal que tanto daño hace a nuestra institucionalidad).
Cerramos este comentario editorial haciendo votos de esperanza y trabajo en función de lo que viene, a la espera de que se quede atrás cualquier lastre que detenga o refrene el camino del desarrollo y progreso que encona el Movimiento Cooperativo de Costa Rica, señoras y señores, ante ustedes ¡Nos quitamos el sombrero!
