Por Ovidio Vargas.
Fundepos es la primera universidad del país que ofreció un postgrado de Maestría en Costa Rica; en el lejano 1983 cuando National University de capital estadounidense se instalaba en el país.
Una década después se reinventaba para ser la Fundación de Estudios de Posgrado e Investigación en Ciencias Económicas (FUNDEPOS) cuando su administración pasó a la UCR.
Hoy la institución pertenece al movimiento cooperativista con CENECOOP R.L como su mayor accionista.
En ese proceso de continuas reinvenciones la Universidad Fundepos demostró ser un ejemplo de éxito a pesar de la crisis generada por la pandemia, a la que logró adaptarse.
Por esta razón La Voz Cooperativa conversó con su rector Sergio Navas, para entender el modelo de la institución y como ha logrado sobrellevar la pandemia.
¿Cómo se han logrado readaptar a la pandemia?
A diferencia de otras universidades, nosotros ya ofrecíamos educación híbrida y virtual.
Nosotros tenemos dos grandes pilares: El académico con los grados de Bachillerato, Licenciatura y Maestría; y el otro pilar es el de los programas especializados técnicos que lleva a cabo el IDEPI (Instituto de Desarrollo Profesional e Investigación).
En este último año hemos crecido mucho porque encontramos que en el sector cooperativo existe una gran cantidad de personas que no terminaron el colegio.
Por eso desarrollamos una serie de programas para que esta población tenga acceso a una educación de mayor calidad empresarial y financiera que está certificada por una universidad.
¿Qué diferencia a Fundepos a nivel educativo?
Nosotros nos dedicamos este año a actualizar la maya curricular y evolucionar los programas, es un deber de toda academia velar por la excelencia
Nuestros programas tienen que ser pertinentes con lo que requiere el mercado, renovamos 500 unidades temáticas, 355 estrategias metodológicas y 600 bibliografías renovadas.
Trabajamos temas técnicos de administración cooperativa, diplomado en gestión de empresas cooperativas y Master en Cooperativismo, títulos propios e internacionales, razón por la cual contamos con estudiantes de toda América Latina.
Con la ventaja que parece tener Fundepos ¿significó un reto el azote de la pandemia?
Claro que hubo retos, es un hecho para el que nadie está preparado, pero solo había dos opciones, o echarse a morir esperando una realidad que no va a volver, o echar para adelante.
Logramos, en una semana, cuando se cerró todo; adaptarnos a tener todos los trabajos virtuales, ni un sólo estudiante se retiró y durante tres meses se subsidió los estudios de las personas que se quedan sin fondos, porque hubo gente que perdió el trabajo.
¿Qué otros beneficios brinda la universidad?
Existen becas que brinda Cenecoop R.L. para la universidad, es uno muy robusto en el que se le da a asociados y colaboradores de diferentes cooperativas.
Nosotros otorgamos más de 200 becas, tanto por excelencia académica, alto rendimiento deportivo, cooperativistas y personas en vulnerabilidad socioeconómica.
Además, cuando cooperativas e instituciones se acercan nosotros ofrecemos programas personalizados acreditados para ellas.
El objetivo no es el lucro, sino transformar al estudiante en un líder empresarial con visión de bien común.
¿En este último año que se destaca?
Virtualizar todas nuestras carreras, concretar una alianza con Huawei para los servicios de nube, y también fuimos la primera universidad certificada por la ONU como PRME (Principios de Educación Administrativa Responsable, por sus siglas en inglés).
También duplicamos nuestros programas de formación, porque existe un nicho amplio que busca estudiar en línea.
¿Cuál es ese nicho que busca la virtualidad?
Cooperativistas, sobre todo porque el sector cooperativo es muy numeroso y fuerte fuera de la Gran Área Metropolitana, con muchos asociados fuera del GAM quienes no optaban por estudiar con nosotros por los traslados.
Hoy tenemos estudiantes de Puntarenas, Upala, Guanacaste, Limón, Zona Sur.
Además, hemos impactado a 2700 emprendedores y 7000 estudiantes tanto nacionales como internacionales junto a la implementación de educación dual.
Ahora hablemos sobre ese tema de internacionalización ¿Como ha sido ese proceso?
Al contar con la herramientas virtuales logramos internacionalizarnos impartiendo lecciones alrededor del mundo: en Miami, Perú, República Dominicana; Inclusive el Ipacoop (Instituto Panameño Autónomo Cooperativo) es estudiante nuestro.
Fuimos escogidos por la Universidad de Mondragón (España) para hacer la inmersión de los LEINNERS, para aprender Liderazgo, Emprendimiento e Innovación, solo en este año recibimos más de 600 estudiantes.
El cooperativismo en España es muy potente y más en el País Vasco.
Acá aprenden sobre modelos disruptivos de innovación y emprendimiento asociativo ligado a la economía solidaria del cooperativismo.
¿Cómo se trabaja la responsabilidad cooperativa que se imparte en la universidad?
Tenemos que tener claro que las cooperativas son empresas, pero en todos los programas educativos se topará con enseñanza de los valores cooperativos.
Nosotros ofrecemos un cuadro de impacto que se basa en cuatro temas estrechamente vinculados a la filosofía cooperativista.
El primero es el económico, toda empresa debe ser rentable, el segundo es la sostenibilidad y más en nuestro país que está cerca de llegar al carbono neutro, el tercero es el social y el cuarto es el impacto a la felicidad del ser humano, saber que el colaborador o asociado está satisfecho con su vida y trabajo.
Unidos progresamos más
Mientras la conversación llega a su final, Navas cierra rescatando la filosofía cooperativista, como entidades solidarias, destaca la unión que debe existir para fortalecer el movimiento.
Lo que se quiere es demostrar que las cooperativas nacionales pueden brindar oportunidades amplías de empleo, colaborar en iniciativas público privadas, y ser ejemplo de éxito empresarial como lo son varios de sus estudiantes quienes han alcanzado trabajos para expresidentes, marcas mundiales de ropa y desarrollo en el extranjero.