San José.- A falta de unión partidaria o de bloques de oposición compactos, los diputados necesitaban una bandera para unirse contra el Gobierno, y el propio Rodrigo chaves se las dio: la venta del BCR, que de momento, no va.
A la fecha y recién iniciada la discusión en el Congreso, los números no le dan. Esto es un alivio para el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infocoop) cuya existencia se ve amenazada por la eventual venta de la entidad.
Una situación similar enfrenta el régimen de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que requieren de los recursos que el Banco por ley, les gira a través de cargas parafiscales que nutren su presupuesto.
Entre 2017 y julio del 2022, el BCR giró ¢132648 millones en cargas parafiscales a la Comisión Nacional de Emergencias, el Infocoop, Conape, el IVM y a Hacienda, tal y como se aprecia en el siguiente cuadro.
La discusión del proyecto de ley para la venta del Banco de Costa Rica tal y como lo propone el Poder Ejecutivo no tiene buen ambiente entre diputados de Liberación Nacional (PLN) y el Frente Amplio, y esto lo mete en problemas.
El Presidente Rodrigo Chaves había señalado que respetaría el marco de legalidad en torno a la venta del BCR.
Pese a que su intención expresa es vender el Banco; el departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea señaló en un criterio reciente que se requiere de mayoría calificada, es decir, necesita al menos 38 votos de los 57 posibles en Plenario.
Las manifestaciones públicas de los voceros del PLN y el Fa, en automático le quitan al Gobierno la posibilidad de alcanzar la cifra mágica de 38 votos, necesarios para las reformas de ley que se requieren para vender uno de los principales activos del Estado.
