Puntarenas.- Había llovido toda la semana y el pronóstico meteorológico no daba buenos augurios. Sin embargo, el viernes 25, Puntarenas amaneció con un sol picoso, típico del verano del Pacífico.
En bahía, la plancha de hierro que es el ferry San Lucas III, con un coste superior a los ¢3.600 millones brilló al amanecer con la promesa de una inauguración histórica que además, marcaría una cercanía tan estratégica como urgente entre el Movimiento Cooperativo y el Gobierno del presidente Rodrigo Chaves.
Lejos de estas reflexiones, Gerardo González, gerente de la Cooperativa de Transporte Marítimo, Coonatramar R.L, ponía todo a punto con su personal para que el festejo inaugural del San Lucas III sellara con éxito la jornada que venían preparando desde que surgió la posibilidad de conseguir el fondeo para un ferry nuevo, 2022, cero millas náuticas, armado en las costas griegas.
Un sueño, diría horas después, González, conmovido hasta el tuétano frente a unas 600 personas, que bien sentadas en la plataforma del barco cooperativo, escucharon su discurso, conmovidos por sus palabras, y literalmente, movidos por las olas del golfo de Nicoya.
Pero no nos adelantemos. Las horas de la mañana merecen ser contadas tal cual fueron transcurriendo y este ferry que se inauguraría horas más tarde, sería la sensación del Puerto por muchas razones.
No solo se trataba de la inauguración de un barco. Fue una fiesta del pueblo. Una fiesta como no se había visto en muchos muchos años en Puntarenas, con el cura párroco buscando agua para bendecir la nave, con los bomberos bañando el paso de la nave desde la costa levantando largos arcos de agua que terminaban en el costado de la nave mientras avanzaba en las pacíficas aguas de un golfo pacífico y asoleado de esperanzas.
Fue una fiesta porteña, con todos los ingredientes que esto implica, pasando por la alegría de la comparsa y el colorido revoloteo de los vestidos típicos de la estudiantada que llegó convocada por un Movimiento Cooperativo que se nutre de los pueblos y que nutre a los pueblos y prueba de ello, fue la pizza que luego compartieron los pequeños bailarines, acuerpados y bien cuidados por unas madrinas aparecidas de San José que de día y entre semana, son funcionarias del Consejo Nacional de Cooperativas.
Ya dentro de la nave, vuelta un salón de eventos nuevecito, bomberos, policías y agentes del Gobierno resguardaban al presidente Chaves, que había llegado con su camisa “buscapleitos” a una actividad convocada por el sector de la economía social más activo y de mayor proyección según estadísticos, economistas y filósofos.
El Movimiento Cooperativo y el Gobierno hicieron una jugada que implica sumar el apoyo del Ejecutivo al cooperativismo y de parte del cooperativismo una manifestación pública de validación de la gestión que en conjunto puedan echar a andar con los representantes de Chaves dentro y fuera de la institucionalidad cooperativa.
El escenario no podía ser mejor. La ambivalencia no cabía en los discursos de ninguno de los jerarcas. Quedó claro para todos los presentes: Gobierno y cooperativistas estaban en el mismo barco. Así es y así seguirá mientras ambas organizaciones tal y como las conocemos, sigan existiendo.
En este sentido, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, dejó claro que siente al cooperativismo trabajando en el mismo barco que el Gobierno, buscando modelos de empresariado que sean eficaces y que promuevan la reactivación económica.
Sobre esta imagen, Chaves aprovechó para advertir que en su barco, el que no rema “se baja, y ya me ha tocado bajar a varios”, dijo, para añadir, que el Movimiento Cooperativo rema muy bien a favor del país.
“Rememos”, dijo Chaves.
Así las cosas, el presidente del Consejo Nacional de Cooperativas (Conacoop), Freddy González Rojas, le ofreció el apoyo del cooperativismo a Chaves siempre que se trate de proyectos que impulsen el modelo de empresariado cooperativo en el país y se asegure la continuidad de un sistema que sigue aportando al país proyectos de desarrollo como ese ferry.
Una posición sólida en torno a este discurso, marcaron también los presidentes del Infocoop, Geovanny Villalobos Guzmán y Alberto Mendoza Espinoza, presidente de la Comisión Permanente de Cooperativas de Autogestión.
Ambos jerarcas resaltaron el papel del cooperativismo en la activación económica en todo el país y su papel en la generación de empleos formales que afectan de forma positiva los números de las finanzas del país.
“Celebremos entonces, este logro de los trabajadores, este ejemplo de la fuerza que generan las alianzas público-privadas. Este ejemplo claro y tangible, de lo que es capaz de hacer el Movimiento Cooperativo”, dijo González Rojas.
El presidente del Movimiento Cooperativo no se quedó sin dejar de lado una última frase de carácter político y comprometedor para Chaves:
“Presidente Chaves, nuestro reto es devolverle la esperanza a los Costarricenses, en eso estamos juntos”.