La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) reporta más de 90 pacientes hospitalizados por COVID-19.
En medio de esta situación en la que los casos de la variante Ómicron aumentan, Costa Rica aún no tiene vacuna contra esta variante.
Tres variantes de Ómicron son las que están circulando en el país, de acuerdo con la vigilancia que realiza el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (INCIENSA).
El COVID afecta de una manera más severa a la población de riesgo: menores de 4 años y mayores de 65, según reporta la CCSS.
Los hospitales también están tomando medidas porque se han registrado brotes a lo interno. Recientemente, el Hospital San Juan de Dios tuvo que aislar pacientes de cardiología y neurocirugía, pues dieron positivo a la enfermedad. También hubo contagios entre el personal.
El Ministerio de Salud y la Comisión de Vacunas todavía no se han pronunciado sobre este tema, pese a que las cifras muestran que el país atraviesa un momento donde la población más vulnerable se encuentra expuesta.
“Para este año ya ingresaron dosis pediátricas y pronto ingresarán las dosis para adultos, que son donaciones que se tienen para completar los esquemas de aquellos que no los han completado.
“A partir de este año la Comisión Nacional de Vacunas va a establecer cuál vacuna se debe recomendar para los refuerzos” explicó la epidemióloga.