El Juzgado Penal del Segundo Circuito Judicial de San José enterró, literalmente el escándalo Holcim-Coopelesca, nacido en 2017 tras una denuncia anónima por la compra de la planta hidroeléctrica Aguas Zarcas.
En la resolución del juzgado se amplió la información dada a conocer en febrero pasado, y se hizo pública la desestimación, solicitada por el propio Ministerio Público, de la acusación que pesaba contra una treintena de personas, entre ellas funcionarios y representantes de la Cooperativa.
La Fiscalía de Probidad Transparencia y Anticorrupción del inisterio Público hizo la gestión de acabar con lo que denominó un show mediático
El abogado de Coopelesca, Alfonso Ruiz, recalcó que la propia Fiscalía analizó toda la prueba sobre el caso en más de año y medio de investigación, y que determinó que no había ninguna irregularidad en la transacción entre Holcim y Coopelesca.
¿Cortina de humo?
“Fuimos un chivo expiatorio que quedamos prensados en una lucha de poder que se daba en el Banco de Costa Rica entre dos facciones de la junta directiva, donde unos atacaban con el tema del cementazo y otros trataban de eludir el tema acusando supuestas irregularidades”, afirmó a La Voz Cooperativa el presidente de Coopelesca, Geovanny Villalobos.
A criterio de Villalobos, “desde el punto de vista cooperativo era y sigue siendo una noticia que una cooperativa de 100.000 asociados, le compre a una transnacional, y en ese sentido me parece que el tratamiento que se hizo fue absolutamente injusto y desproporcionado”.
El caso de Coopelesca surgió en medio del escándalo por el denominado caso del “cementazo”, cuando se dio una lucha de poder a lo interno de la junta directiva del Banco de Costa Rica, en momentos en que algunos medios de comunicación apuntaban irregularidades en el crédito otorgado a la empresa JCB.
“Y no digo que el show lo haya hecho el Poder Judicial. El show se encargó de hacerlo algún sector de la prensa de este país. La Fiscalía lo manejó con muchísima prudencia, y la investigación viene a corroborar que el negocio era un negocio rentable”, afirmó el abogado de Coopelesca, Alfonso Ruiz en declaraciones a TVN, de San Carlos.
Tanto medios de comunicación escrito como la Comisión Especial que investigó el caso del Cementazo, incluyeron e intentaron plantar dudas sobre la compra de la hidroeléctrica, señalando supuestas irregularidades que nunca existieron, pero que en su momento, servían como cortina de humo para distraer la atención de las investigaciones a lo interno del Banco de Costa Rica, que aún hoy siguen sin mayor avance en el Poder Judicial.
Por su parte, la subgerente de Coopelesca, Noylin Cruz Suárez recalcó que la “desestimación nos confirma que se hizo un buen negocio. Coopelesca no ocupó ningún tráfico de influencias para la adquisición del crédito. Cumplimos con todos los requisitos del Banco de Costa Rica, siempre hemos estado al día en el pago de ese crédito, y la mejor muestra (del éxito de la transacción) es ver a la planta trabajando”.
