*Por Karine Niño.
Costa Rica atraviesa una de los momentos más críticos de la historia, un instante oportuno para recordar lo que dice artículo 64 de nuestra constitución, donde se indica que el
Estado debe fomentar el cooperativismo por ser una forma de organización idónea para mejorar las condiciones socio económicas de las personas.
Léase bien: mejorar las condiciones socio económicas de las personas, más allá de la pandemia y del tema sanitario.
Enfrentamos una de las crisis económicas más fuertes no solamente a nivel nacional, si no alrededor de todo el mundo.
Ese principio básico, es el que me ha llevado a impulsar una iniciativa de ley que busca que las cooperativas de ahorro y crédito de nuestro país, aún en tiempos tan duros como los que estamos viviendo, puedan contribuir a sus asociados y además, aportarle al país en el gran desafío de la REACTIVACIÓN ECONÓMICA.
Para ello es necesario darle más oportunidades y herramientas a estás cooperativas y generando legislación oportuna y precisa.
Y es que esta postura no es nueva, responde al compromiso que asumí desde el día uno, cuando al ocupar mi curul, dije que la misión era trabajar por el bien del mayor número; principio fundamental de todo liberacionista.
Por eso es que hablar de la defensa y la construcción de soluciones para las MIPYMES y Pymes, no es algo improvisado, porque además como emprendedora se que ya de por sí no es fácil, aún menos en una situación crítica como lo es el COVID-19.
Y se preguntarán ¿cómo es qué las cooperativas de ahorro y crédito van ayudar a este sector?
Simple; con este proyecto los asociados de las cooperativas de ahorro y crédito que tienen sus micro, pequeñas y medianas empresas donde sean dueños de la totalidad de sus acciones, logren acceder a créditos para financiarlas, un poco de oxígeno que les permita respirar en éstos momentos donde muchos se ahogan en dudas y preocupación.
Lo anterior porque actualmente las cooperativas de ahorro y crédito no pueden prestar a las MIPYMES; por eso los préstamos los realizan a título personal de sus asociados y con ésto a mayores tasas de interés.
A hoy, de esos créditos que se entregan para la parte productiva y a título personal de los asociados, el 71.7% son créditos que destinan a actividades de agricultura, ganadería y comercio, donde se demuestra la importancia de la participación de los organismos financieros cooperativos en el financiamiento de la producción nacional.
Pueden imaginar el alivio financiero que tendrán todos los asociados dueños de MIPYMES y sus familias, si las cooperativas logran prestarles a mejores tasas para sus emprendimientos.
Estoy segura que con la aprobación de éste proyecto será una realidad.
También, me alegra que con este proyecto las cooperativas de ahorro y crédito puedan emitir títulos valores con lo que obtendrán recursos a más bajos costos y podrán beneficiar a sus asociados y a las MIPYMES de sus asociados con mejores tasas de interés.
Y es que las cooperativas de ahorro y crédito tienen todo el potencial, la seguridad financiera y la supervisión para entrar en éste mercado. No sólo lo digo yo, sino que lo dice el señor José Rafael Brenes, Director General de la Bolsa Nacional de Valores, quien en su oficio DG/102/2020 dice textualmente:
“Es nuestro criterio que el sistema financiero cooperativo costarricense cuenta con la experiencia y la solidez para poder participar del régimen de oferta pública de valores, que cuenta con la supervisión del Estado. Por tanto, hacemos una respetuosa instancia para que vía aprobación del Proyecto de Ley No. 20.256 se autorice a las cooperativas del sector financiero para constituirse en emisores del régimen de oferta pública de valores”
Actualmente a las organizaciones financieras cooperativas se les aplican las mismas regulaciones emitidas por el CONASSIF para todos los intermediarios financieros y la supervisión y vigilancia de la SUGEF.
Sin duda el país necesita respuestas, la situación que enfrentamos ocupa acciones URGENTES para los distintos sectores.
Aquí hay una gran oportunidad para el sector emprendedor, para esos que dan todo día a día y como diríamos los ticos “la pulsean”.
Yo no quiero ser parte de las que siguen postergando decisiones, o esperando a que otros hagan para ayudar a nuestras pequeñas empresas, por eso defenderé e impulsaré que proyectos como este sean pronto Ley de la República.
En esta Diputada siempre habrá una voz de apoyo y un voto afirmativo para causas que construyan y aporten, por eso me verán incansablemente buscando opciones que le ayuden a los costarricenses a generar ingresos.
Por eso escribo también estas líneas, porque tengo la certeza de que las cooperativas son uno de los modelos económicos principales para reactivar la economía de Costa Rica y como dijo nuestro querido Luis Alberto Monge: “Sé que lleva tiempo, pero mi ideal supremo es que Costa Rica sea una democracia cooperativa”.
*Diputada de la República por el Partido Liberación Nacional (PLN).