Una apuesta difícil de ganar. El presidente de la República, Carlos Alvarado, cerró la primera sesión de la mesa de diálogo del Gobierno con la meta de cerrar este proceso el 2o de noviembre, para poder presentar al Congreso los proyectos de ley que se generen el 1° de diciembre coincidiendo con el inicio del periodo de sesiones extraordinarias.
El mandatario afirmó que esta es la razón para que el proceso de diálogo termine en apenas un mes, y recobrar el tiempo perdido de un proceso de diálogo que no logró generar en los últimos dos años y medio de mandato.
Empujado por las circunstancias, presionado por la crisis económica, las calificadoras de riesgo, el calendario electoral, la pobreza, el desempleo galopante y las restricciones comerciales propias de la pandemia, el presidente afirmó que la meta es tener control de la agenda legislativa en diciembre con los proyectos de ley en la carpeta.
“Independientemente del resultado haremos historia, los invito a que hagamos la buena historia. Confío en que vamos a hacerlo”, dijo Alvarado, al cierre de la actividad que juntó a 65 representantes de diversos sectores económicos y gremiales.
La actividad pretende aglutinar a los representantes y tomar acuerdos de cara a las reformas de ley necesarias para contruir un clima de confianza en la política económica del país, que permita conseguir créditos internacionales para sobrellevar la crisis que agobia tanto a las finanzas del Estado como a la población en general.
La ministra de Trabajo, Geannina Dinarte, comentó que la propuesta del día era abrir el camino y establecer la metodología para que el diálogo fluya con condiciones óptimas, con todo y los tropiezos del inicio de la sesión, cuando por poco se cae la mesa.
Los actores invitados, por su parte, han establecido puntos mínimos y mucha voluntad, sin embargo, las dudas se mantienen.
Por ejemplo, el presidente de la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular, Fernando Faith, afirmó que desde la mesa de diálogo multisectorial que se ha convocado desde ese foro, con 110 grupos presentes, están anuentes a aportar en la construcción de soluciones.
Sin embargo, Faith había señalado problemas a la hora de iniciar el proceso de diálogo, que obligó al Gobierno a modificar la metodología.
En tanto, el presidente de la Uccaep, José Álvaro Jenkins, explicó que más allá de las distancias, hay conciencia de la situación del país, y el espacio, aunque tardío, se abrió y esto se debe aprovechar en función de los intereses del país.