El auditor interno del Infocoop fue condenado a dos años de cárcel por el supuesto favorecimiento al desechar una denuncia anónima en su contra realizada en el 2016, cuando operadores políticos del gobierno de Luis Guillermo Solís iniciaba gestiones para provocar una intervención política de la institución que permitiera tomar el control por parte de funcionarios afines al PAC.
Dicha denuncia anónima resultó ser urdida por el ahora exdirector destituido, Gustavo Fernández, quien junto al exviceministro de Trabajo, Luis Emilio Cuenca y el exministro de Agricultura, Felipe Arauz, promovieron barrer con gerencias y directores de la institución. Ahora, casi siete años después, la denuncia anónima de Fernández ha quedado prácticamente en nada, sin embargo, sirvió de base para la condena de Calderón, quien en la siguiente entrevista, brinda su versión.
Usted ha sido condenado en una primera instancia penal por supuestos delitos funcionales, por ocultar una denuncia anónima que se había hecho en su contra. ¿Cuál es su versión del por qué habría ocultado una denuncia anónima en su contra?
Es muy importante, al parecer el juzgado nunca entendió, que la palabra ocultamiento no existe en auditoría interna, y no existe por una sencilla razón; porque esa denuncia anónima que entró a la auditoría interna fue trasladada para valoración y ese primer tema en que los jueces se equivocan; la auditoría interna lo que hace es valorar, en mi caso, como auditor interno, siguiendo el procedimiento. Y vea la falsedad de la palabra ocultamiento, porque en el procedimiento, lo que hago como auditor interno es trasladarlo a uno de mis asistentes para que analicen la denuncia.
Entonces, ¿hubo o no hubo un ocultamiento de la denuncia?
Nunca hubo un ocultamiento, tanto es así, que se emite un informe a la junta directiva (del Infocoop), ósea, ocultar es esconder algo, para que nadie se de cuenta, tanto que se hicieron reuniones de equipo para hablar del tema.
Esto quiere decir que no se dio un archivo de la denuncia, tal y como parece que se desprende del fallo.
Vea qué interesante. La auditoría lo recibe en el mes de junio, aproximadamente, y nosotros dentro de todo el proceso del trabajo de la auditoría, a quien se le asignó la denuncia para su valoración, le dimos un plazo de cerca de cuatro meses para valorar todo el proceso, y el informe de esa desestimación se hizo en el mes de diciembre, y esa es una prueba más de que no hubo ni existió ocultamiento, porque se emitió un informe.
Ese informe de diciembre, de alguna forma, ¿desacredita la condena en esta primera instancia?
Por su puesto, hay algo importante, en esa denuncia anónima, y es en lo que los jueces un poco se confunden, es porque venía mencionado mi nombre, y es porque señalaba que mi nombramiento era irregular, y que yo coadministraba, sin embargo, ese tema ya se estaba dilucidando en un proceso contencioso administrativo.
¿Y ese proceso ya terminó?
Ese proceso terminó hace tres años, ratificando que mi nombramiento estaba a derecho.
La denuncia anónima en la que se hace referencia a su nombramiento, ¿forma parte de las supuestas denuncias de un grupo denominado “Los 27” a lo interno del Infocoop que era liderado por Gustavo Fernández (exdirector que puso la intervención de los gobiernos del PAC)?
Es la misma denuncia anónima, nada más que sacaron un apartado para mí de un párrafo.
Este grupo de los llamados 27, ¿eran funcionarios quienes políticamente se habían alineado al Gobierno de Luis Guillermo Solís que buscaba la intervención del Infocoop?
Era el mismo grupo que buscaba provocar la intervención del Infocoop y que hicieron todo lo posible por quitarme, recordemos que quitaron a todos los gerentes de la institución (…) pero en mi caso no pudieron porque la Contraloría no se los aprobó después de un procedimiento administrativo que me abrieron, justamente por desestimar la denuncia.
¿Usted y su equipo jurídico sienten que hay argumentos para traerse abajo su condena en un apelación?
Completamente, porque por ningún lado se aportó prueba en mi contra, y esa me parece que es la mayor falencia para señalar que yo hubiera tenido algún beneficio de esa desestimación (de la denuncia anónima) y no tuve ningún beneficio porque era un trámite normal de la auditoría. Y hay algo más importante: la auditoría no entra a conocer por el fondo y esto es un elemento más que implica que si no entramos a conocer por el fondo, no podemos emitir un criterio que me pudiera favorecer.
¿Es un criterio subjetivo con el que le condenan?
Es un criterio subjetivo que sumen los jueces a partir de las declaraciones de Gustavo Fernández, de Luis Emilio Cuenca y de los de la junta interventora, porque esos fueron los que llegaron a declarar que yo era responsable de todo el proceso, incluso me hacían culpables de los créditos con impagos en la institución. Esa denuncia tiene tanta imprecisión traía temas que se dieron mucho antes de que yo entrara a la institución, pero que los jueces me achacan la responsabilidad como auditor.
Cuando usted dice que los jueces no contaron con prueba suficiente, ¿se refiere entonces a que se trata de una denuncia de mero carácter político promovido por Gustavo Fernández y Luis Emilio Cuenca?
Completamente. De eso no me cabe duda, porque de hecho Gustavo Fernández se adjudica esa denuncia ante la Fiscalía.
¿Esto es una sacada de clavo?
Yo no sé si es sacada de clavo o no. En el contexto político no hay duda, en el contexto judicial definitivamente los jueces no entendieron la dinámica de cómo actúa la auditoría y no entendieron la dinámica de la Institución. Imagínese usted que se le aceptó una pregunta a la procuraduría, en donde se me cuestiona si se me había hecho algún crédito a mí, como auditor, de parte del Infocoop, pues no comprenden la naturaleza de la institución. El Infocoop no hace préstamos a personas físicas.
Vea si hubo desconocimiento que uno de los jueces le preguntó a Fernández cómo probaba o a qué se refería al dicho de que yo coadministraba en la institución, y el mismo señor Fernández dijo que no tenía una respuesta específica, que todo era muy general, y sobre eso, condenaron.
Pues según usted, este caso está lleno de vacíos…
Algo que sí es bastante grave y eso se demostrará en la apelación, es que no hay documentación que permita acreditar que yo me hubiera favorecido. Y además, la acusación de la Fiscalía, indica que yo esquivé la posibilidad de investigarme, pero resulta que la Junta Interventora me abre un procedimiento administrativo y me mantiene año y medio fuera, con goce de salario, y lo único que pudieron sancionar, fue una amonestación por escrito, y esto porque la Contraloría no aprobó ninguna sanción en mi contra.
“Las resoluciones de la auditoría son producto de un trabajo en equipo, llámese denuncia, estudios o relaciones de hechos se hace en equipos de trabajio, no se hace solo ni se esconde absolutamente nada.
“Para sancionar a los auditores, los expedientes administrativos de previo deben ir a la contraloría. La Contraloría no les aprueba la sanción y entonces ellos deciden una amonestación por escrito en mi contra, y con una agravante más, el órgano director que fue asesorado por BLP Abogados; que era la firma contratada por al Junta Interventora, establece que no se logró demostrar ningún tipo de dolo ni ninguna pérdida económica para la Institución a partir de esa desestimación, es decir, ni los mismos asesores legales que ellos contrataron lograron acreditar nada.
Usted considera que esta condena no solo se cae, sino que podría traer alguna contrademanda
“Eso se verá a futuro, pero es importante aclarar que yo sigo en mis funciones, esto es un proceso largo, ahora viene la apelación y dependiendo de los resultados, vendrá casación y en esa línea de transparencia sigo siendo funcionario del Infocoop, sigo siendo el auditor interno del Infocoop.
“Si bien fue un golpe bajo a mi imagen, lo más importante, es que tengo mi conciencia tranquila y en paz de que mis actuaciones siempre han estado apegadas a derecho y así lo dejaremos en claro, tanto mi abogado el licenciado Alfonso Ruiz como mi persona.
“Hoy quizás golpean mi imagen, mi carrera profesional, pero lo que nunca goleparán es mi conciencia de haber hecho lo correcto”.