Ovidio Vargas.
El Consejo Nacional de Cooperativas (Conacoop) inscribió un proyecto de ley para que se les exima de la aplicación de la regla fiscal y así combatir la situación asfixiante que representa, evitando que este ente se convierta en un agente de cambio a favor de la reactivación económica.
La regla fiscal es una limitación al incremento del presupuesto en las entidades públicas en 4,6% (por ahora), se proyecta que para el próximo año sea menor al 2%, lo cual es una ‘socada de faja’ extrema para entidades que en muchos casos terminan por recortar sus funciones.
Desde el directorio del Conacoop, se acordó hace dos semanas llevar la lucha contra este límite en todo sus extremos, planteando la tesis a la Asamblea Legislativa y la Contraloría General de la República.
El secretario ejecutivo de la institución, Geovanny Guzmán afirmó que la iniciativa de ley “ya está en manos de los diputados”.
La razón para eximir al Conacoop de la regla fiscal se debe a que la institución no se financia a través de dineros del erario público. Es un ente público no estatal, conformado por delegados del sector cooperativo; entes privados.
Villalobos Guzmán, indicó que los recursos son de naturaleza privada, al financiarse con el 1% de los excedentes netos de las cooperativas, por lo que no necesitan la aprobación de la Contraloría General de la República y el Ministerio de Hacienda para obtener dinero.
Cabe destacar que según la Ley 9635 Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, la regla fiscal es un “límite al crecimiento del gasto corriente, sujeto a una proporción del promedio del crecimiento del PIB nominal y a la relación de deuda del Gobierno central con el PIB”.
De esta manera, los recursos del Consejo no forman parte del presupuesto nacional, por lo que no tienen incidencia en el déficit fiscal ni la deuda pública del Gobierno Central.
“Nuestro presupuesto no se nutre de fondos públicos, ni provienen del erario público” aseguró el secretario ejecutivo del Conacoop.
Afectaciones de la regla fiscal
Desde la entidad denuncian que la regla fiscal es una traba al crecimiento económico, ya que aún teniendo la posibilidad de aplicar recursos a ciertas metas, áreas o proyectos; estos no se pueden utilizar porque están inhibidos por el límite que significa la medida de austeridad.
Villalobos Guzmán indicó que esta medida en vez de ayudar a los indicadores sociales del país, impide la reactivación económica.
“Si tenemos los recursos suficientes para dar apoyo, desarrollo y visitas podríamos ser facilitadores de la reactivación económica con nuevos empleos y emprendimientos, a través del surgimiento de nuevas cooperativas en diferentes ramas de la economía.” detalló el secretario ejecutivo.
La institución cuenta con un superávit que no podrá ser utilizado para estos incentivos cooperativistas, a menos que se les exima de la regla fiscal.
Proyectos como el censo cooperativista, con el fin de saber el tamaño, estructura, cantidad e impacto de las cooperativas en la economía nacional; podría estar en riesgo con la aplicación del límite al crecimiento del gasto.
El último censo se realizó hace 9 años.
Villalobos Guzmán confía en que el cooperativismo (con todos sus recursos para incentivar a otras cooperativas) también podría ayudar a solventar muchas problemáticas nacionales.
La primera se trata la revisión vehicular, cuyo contrato con Riteve está por vencerse en julio del 2022, y la segunda, el cuidado de adultos mayores, el cual representa un valor solidario del cooperativismo, que podría generar más empleo y ayuda a una población cada vez más creciente.
