Esteban Mata.- Los proyectos de ley que el Gobierno plantea como parte de la agenda negociada por Casa Presidencial con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tropezó durante junio y julio con una evidente oposición a nuevos impuestos y todo hace ver que en agosto esta situación seguirá.
Las iniciativas de ley planteadas por el Ejecutivo incluyen impuestos que a la luz de las tensiones internas en el Congreso y el avance de la campaña electoral, ya no forman
parte de la narrativa de los diputados, especialmente los opositores.
Los proyectos, repartidos en las comisiones de Hacendarios, Jurídicos y Económicos, avanzan a paso lento en medio de audiencias y comparecencias donde, poco a poco, se aquilata entre los sectores que son consultados, la negativa a un nuevo golpe tributario como el que se dio en el 2018 apenas iniciando este Gobierno.
Aún así, la jefa de fracción del oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC), Laura Guido, trata de ver con algo de optimismo la realidad legislativa y cruza los dedos para que la
agenda de ocho proyectos avance “Consideramos que los proyectos sí pueden ser aprobados en esta gestión legislativa, ya que cuando hay voluntad el tiempo da.
Proyectos complejos han avanzado con la aceleración necesaria, así como también
se ha visto discusiones densas como Empleo Público que avanzan permanentemente en la discusión porque los actores están comprometidos con ellos”, dijo la legisladora.
Para Guido, “no es en términos de tiempo, es cuestión de voluntad. En referencia a los proyectos con el FMI pendientes de aprobar”, afirmó.
Sin embargo, de momento, con las fracciones partidas por la dispersión ocasionada con la campaña electoral (el PLN sufre un golpe aún que mantiene a Carlos Ricardo Benavides alejado de José María Figueres, el PUSC quedó fracturado luego de la convención y el propio PAC tiene diferencias ideológicas respecto a los proyectos del FMI) no genera un
ambiente con la voluntad que plantea la diputada Guido.
Su contraparte, la jefa de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), María José Corrales, achacó la responsabilidad del poco avance de la agenda de proyectos a la gestión
del PAC.
“Tenemos que recalcar que si estos expedientes no han avanzado como el Poder Ejecutivo quisiera, es responsabilidad de ellos Ellos han tenido la agenda en estos meses. (…)
Son expedientes que no han estado elaborados de una manera correcta, que han tenido grandes vicios y vacíos técnicos que de una u otra forma se deben solventar”, dijo.
¿QUÉ LE ESPERA AL PODER EJECUTIVO?
“Necesitamos información concreta y veraz de cada institución para poder entender por dónde van. Liberación Nacional no esta dispuesta a aprobar proyectos que vengan a
afectar a la clase trabajadora de este país, que se ha visto afectada en los
últimos meses, principalmente por el tema de la pandemia”, dijo Corrales.
Por ejemplo, la diputada presidenta de la Comisión de Asuntos Jurídicos, Franggi Nicolás, considera que no hay más espacio para nuevos impuestos de parte del Ejecutivo. La legisladora puntarenense dijo a La Voz Cooperativa que golpear con impuestos a la producción, el salario e incluso la lotería, resulta doloroso y un golpe para el grueso de la ciudadanía que vive en carne propia los estragos, no solo de crisis económica, sino de las consecuencias por los cierres ligados a la pandemia del covid-19.
En tanto, Karine Niño, quien preside la comisión de Asuntos Económicos, destacó la faltas de comunicación entre el Gobierno y las bancadas opositoras.
“Respecto a los proyectos que tienen que ver con el FMI solo en uno he tenido acercamiento con el Ejecutivo. En lo que se refiere al proyecto de ley para fortalecer aduanas. Ahora se mandó a consultar el tema y estamos pendientes de nuevas audiencias. Por otro lado, el proyecto que toma utilidades de empresas públicas y que se les quite el 30% (como impuesto solidario) hay oposición sobre todo de las que están en competencia. No hemos tenido enlace con el Ejecutivo”, dijo la legisladora.
Niño recordó que la comisión de Económicos tiene más de un centenar de proyectos, por lo que de no avanzar en las actuales sesiones extraordinarias, el futuro de la iniciativa se verá comprometido de cara al periodo de sesiones ordinarias que inicia el próximo martes y donde el Gobierno ya no tendrá más control de la agenda del Congreso, lo que
pone cuesta arriba los intereses del Gobierno y deja en manos de los diputados la agenda del FMI.
Sin embargo, otros grupos políticos han sido aún más directos con su oposición a nuevos impuestos. Tal es el caso de los diputados del bloque de Nueva República, donde su
diputado Jonathan Prendas ha sido directo en la oposición a nuevos tributos, pese a la insistencia de Casa Presidencial y del Ministerio de Hacienda para cargar con más impuestos al sector productivo y cualquier actividad que genere renta (siempre
y cuando el dinero quede en el país, lo que va a paraísos fiscales sale sin que Hacienda mueva un dedo).
Por su parte, la diputada del PUSC, Shirley Díaz, recalcó la negativa de su despacho a generar más impuestos a los trabajadores y productores.
“Es inadmisible que se sigan insistiendo en más impuestos. Ya no se puede poner más carga sobre la espalda de los costarricenses. Yo voté en contra del crédito del FMI y, por su
puesto, votaré en contra de todas las exigencias que vienen con este préstamo, porque el Gobierno no ha hecho lo suyo por la reactivación económica”, dijo la diputada y recalcó que
esa agenda “se debe frenar”, finalizó.