La empresaria y cara visible de la constructora H. Solís, Mélida Solís, volvió a las celdas del OIJ en Goicoechea, luego de descompensarse en media audiencia la tarde de este martes.
La empresaria de 65 años, envuelta en el caso de corrupción Cochinilla, que involucra a 29 detenidos y casi medio centenar de investigados tanto del Gobierno como de las constructoras H. Solís y MECO, estaba acompañada en la audiencia por su abogado, el esposo de la Fiscal General, Emilia Navas, el litigante Francisco Campos.
Solís y Campos estaban en la audiencia para determinar las medidas cautelares contra la empresaria por el caso Cochinilla, cuando se desmayó y debió ser trasladada en ambulancia a un centro médico.
Doña Mélida ha estado bastante afectada de su salud desde el lunes (14 de junio) que ingresó acá (tribunales de Goicoechea). Fue valorada por un médico y hubo que duplicarle la dosis de medicamentos. Ayer (21 de junio) tuvo un quebranto nuevamente, bastante fuerte y hubo que triplicarle la dosis de los medicamentos. Hoy (22 de junio) realmente se sentía muy, muy mal y por ello la jueza (Carolina Lizano Salazar) autorizó su traslado a un centro médico”, manifestó Campos al portal amelia rueda.com
