Por Ovidio Vargas.
(San José) Febrero 15, 2022. – La diputada fabricista concocida por protestar descalza en medio del nuevo plenario legislativo, Nidia Céspedes, revivió el proyecto de ley para reformar el árticulo 9 de la Ley Orgánica del CNP, mismo que podría empobrecer a 52 cooperativas nacionales.
Esta iniciativa, ahora en el expediente 21.648, plantea abrir el mercado del PAI, para que las juntas educativas tengan la facultad de comprar directamente a cualquier proveedor, sin ningún tipo de regulación.
La repercusión de abrir este mercado, exclusivo para Pymes que proveen al Consejo Nacional de Producción (CNP), terminaría por quitarle a la institución una de sus principales captaciones de recursos.
Además, esta iniciativa, pone en riesgo (otra vez) a más de 30.000 productores agrupados en 391 Pymes suplidoras a los comedores escolares, entre ellas asociaciones agrarias, solidarias, 52 cooperativas y familias beneficiadas de la cadena productiva del PAI.
En octubre del 2021 Warner Jiménez presentó el mismo proyecto solo que bajo el expediente 21.424, el cual fracasó en la Comisión de Ciencia y Tecnología. También le valió ganarse el repudio de los productores nacionales quienes marcharon frente a su casa.
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Por otra parte, este proyecto beneficiaría a grandes importadores de granos y carnes que gracias al TLC con Estados Unidos pueden importar los mismos productos sin pagar impuestos a precios más baratos.
El mercado de abastecimiento a colegios y escuelas es uno bastante atracitvo ya que según la cifras del CNP, el abastecimiento a comedores escolares representa ¢101 mil millones que por ley se logra repartir entre 30.000 productores.
Sin embargo, abrir el PAI atenta contra seguridad alimentaria, según la FAO, este el último bastión de defensa de los agricultores nacionales, ya que es el único mercado donde pueden vender sus productos a precio justo.
El mercado nacional de alimentos solo 3 empresas manejan el 80% de supermercados en el territorio nacional, puntos de venta para los productores nacionales.
Por esta razón es que la Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), asegura que sin un mercado para los agricultores del país, estos quebrarían, destruyendo la producción nacional y generando una independencia directa al mercado internacional, dependiendo de entes extranjeros para alimentar el país.
