Pese a la advertencia de un aumento de precio con la autorización del cuestionado gerente financiero, Gustavo Picado, la Junta de Adquisiciones de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) readjudicó la construcción, el equipamiento y el mantenimiento del nuevo hospital de Cartago.
Ahora será la empresa Van der Laat & Jiménez, la misma que ha ganado una gran cantidad de adjudicaciones en los últimos años, la que deberá hacerle frente a la obra con un valor más elevado que el que había dado la primera empresa que terminó retirándose.
Según dijo la Caja el hospital contará con seis edificios divididos en dos bloques. Además, dispondrá de 434 camas expandibles a 457, así como 10 quirófanos, un bloque ginecoobstétrico, salas de reanimación, servicios de diagnóstico por imágenes y consulta externa con todas las especialidades médicas que actualmente ofrece el hospital Maximiliano Peralta Jiménez. Según lo proyectado, estará en operación en un periodo de 252 semanas, una vez formalizado el contrato.
La propia presidenta de la Caja, Mónica Taylor había expresado su oposición a que esta junta conformada por gerentes que han dejado muchas dudas fueran las que tomaran la decisión sobre los que se haría con esta obra, que es la más grande de los últimos años.
Además la construcción se dará en un terreno que ha dejado muchas dudas por sus condiciones, que no necesariamente son las mejores y menos para albergar personas con problemas de salud.