Redacción La Voz de San Justo – Argentina-.“Pequeños Emprendedores” es la cooperativa que integran los niños del jardín Domingo Faustino Sarmiento en Argentina, mediante la cual aprenden a valorar el trabajo cooperativo y la alimentación saludable.
El movimiento cooperativo argentino es un distintivo de la localidad de Devoto, de hecho fue declarada Capital Provincial de las Entidades de Economía Social. Casi un tercio de la población participa en actividades bajo este modelo donde todos los actores trabajan juntos y el jardín de infantes Domingo Faustino Sarmiento no es la excepción.
Desde el año 2010 funciona la cooperativa “Pequeños emprendedores” integrada por los alumnos de la sala de 5 años, que elaboran alimentos saludables y venden a las otras salitas del jardín para la colación y merienda.
La primera producción fue en agosto donde los infantes hicieron alfajores de maicena, en septiembre fue el turno de los pururú y este mes, grisines saborizados de queso. Previamente se estuvieron informando sobre alimentos saludables y no saludables, con aportes de los alumnos del Ipetym 89 y consejos de la doctora Inés Konig de Battistino.
“El proyecto fue iniciado allá por el 2010 luego de una capacitación docente sobre cooperación y mutualismo en el pueblo. El problema observado era el tipo de alimento que traían los niños para momento de tomar el té, ya sea como colación a la mañana o merienda a la tarde”, explicó la directora del establecimiento educativo, Deolinda Giménez.
El proyecto tiene como finalidad que los niños aprendan a valorar el trabajo cooperativo y la alimentación saludable. En un principio era anual, pero ahora se desarrolla de manera trimestral.
Asimismo comentó que si bien comenzó con los chicos de sala de cinco, el proyecto se fue mejorando y ampliando. En el año 2011 fue seleccionado en la Zona 2019 para participar del Congreso Provincial de Buenas Prácticas y allí se suma la sala de 4 años, la cual trabaja con proyecto de huerta. Y en 2018, se incorpora la sala de 3 a la cual se inculcan los valores cooperativos a través de juegos.
Giménez contó que “en principio, el proyecto que antes era anual ahora es trimestral ya que se sumaron otros proyectos”.
En cuanto a las actividades que realizan los niños de sala de cinco- los que tienen a cargo la producción de alimentos saludables-, la directora del jardín explicó que “todo comienzan con identificar si los alimentos que traen para la merienda son saludables o no. Allí comienza una serie de capacitación junto a una nutricionista y se plantean alternativas a esos alimentos, que se puedan realizar inclusive de manera artesanal”.
“Por otro lado, se habla de cooperativismo. ¿Qué es?, ¿cómo se forma una cooperativa?, se les da ejemplos de cooperativas en el pueblo”, continuó.
En este sentido, la directora reconoció que “trabajar con niños de tres años en lo que hace al trabajo en equipo es un caminito de hormiga ya que la característica de ellos en esa etapa es el egocentrismo. Entonces compartimos valores como el compartir, el esfuerzo, la paciencia, el respeto, la ayuda y la responsabilidad”.
“También le mostramos la bandera del cooperativismo y el logo. Desde chicos aprenden que el dinero que se obtiene de la venta de la producción se llama excedente y se usa para el proyecto: para comprar materia prima, las cofias y los elementos que usan para cocinar”, contó.
Una experiencia conjunta con el secundario
Según contó la directora del establecimiento, este año se trató de una experiencia enriquecedora junto a alumnos del Ipetym 89, quienes cedieron las instalaciones para que los chicos puedan llevar adelante la producción y cocción en los hornos de la escuela.
“Mientras se cocinaban los grisines, los alumnos del Ipetym ofrecieron juegos cooperativos con los chicos, lo cual fue una experiencia integral y maravillosa”, concluyó Giménez.
