Las elecciones Sectoriales del Movimiento Cooperativo representan el espacio democrático por excelencia para la participación libre y sana del ejercicio del poder que cada cooperativa tiene en la representación política y en el marco jurídico que garantiza la Constitución Política.
No es solo la reunión voluntaria e informada de los dirigentes cooperativos que buscan lograr acuerdos para solventar y enfrentar los riesgos que el transitar por la vida comercial de nuestro país supone. Es mucho más. Es mucho más que un juego de sillas que se vacían y se llenan cada dos años.
Es, por mucho, la representación de la voluntad colectiva dirigida a la consolidación de una Asamblea realmente representativa que defienda y promueva los valores cooperativos, con el ahínco y la entereza que semejante empresa representa.
Sin embargo, como toda actividad humana, está expuesta a los vicios y tentaciones que el poder alberga y es por ello, que debemos ser vigilantes de las acciones que ponen en riesgo la integridad y la imagen de nuestro Movimiento.
El poder tienta y la carne es débil. Las formas del poder tienen muchos espejos. Y a veces se ponen muchos sombreros. Las camaleónicas tretas que perturban la claridad del pensamiento pueden enredarnos de formas sutiles y perversas, enroscándose como serpientes a la espera de la víctima que pase desapercibida.
Por eso debemos estar vigilantes y alzar La Voz Cooperativa cuando sea menester el defender y señalar lo que está mal y que afecta a un colectivo que promueve el trabajo y la superación de los cientos de miles de asociados al cooperativismo.
Lamentamos profundamente las denuncias sobre falsificación de documentos que hoy en día investiga el Ministerio Público y que tocan al Vicepresidente del Consejo Nacional de Cooperativas, el señor Oscar Campos Chavarría y a su aliado y brazo político, el joven Kenneth Sánchez, quien no más saliendo del colegio, se sumó a las protestas callejeras de Campos, como una figura polifacética dispuesta a todo por conseguir sus objetivos en la política cooperativa.
Ya de por sí, ambas figuras han sido polémicas en el pasado, y esperamos por el bien del cooperativismo que puedan explicar, como no lo han explicado hasta ahora, las vergonzosas situaciones de las que se les acusa y que son noticia no solo en las páginas de nuestro periódico, sino que han puesto en mal a todo el Movimiento Cooperativo.
Hacemos un llamado respetuoso y vehemente a las autoridades del Ministerio Público para que de forma rápida y oportuna aclaren las situaciones legales que afectan la imagen del Movimiento Cooperativo y esperamos que todo se aclare para bien.
No obstante, mantenemos firme el pulso y la letra valiente para decir lo que se debe decir cuando se tenga que decir.
Que estas elecciones cooperativas sirvan para fundamentar y consolidar nuestros valores más allá del discurso incendiario y que se plasmen en verdaderas acciones que beneficien a este gran Movimiento.