La Voz Cooperativa

Institucionalidad pública: único frente que hace oposición (por default) al Presidente Chaves

Por Bach. Emmanuel C. Prado – Politólogo, asesor y consultor.

El Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO), a través de su programa Umbral Político, publicó recientemente los resultados de su más reciente encuesta, en la que valora a las figuras de gobierno, como a instituciones y otros aspectos propios de la cultura política nacional.

Presentó algunos detalles interesantes e importantes a tener en cuenta para este artículo. Según el estudio, la figura presidencial, es decir, Rodrigo Chaves, es el personaje de gobierno mejor valorado con una puntuación de 7,65. Por encima de la ministra de Educación, que le sigue por cuatro puntos porcentuales abajo.

Convive con esta cifra de relevancia, la puntuación de a cuál institución pública es la que los(as) costarricenses mejor valoraron. Con una nota de 7,32, en primer lugar se ubica la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS). Dos puntos porcentuales del Poder Ejecutivo (que lidera la presidencia).

Hace unas semanas el hecho político en cuestión fue la destitución que ejecutó Rodrigo Chaves, al sacar de la cartera de la CCSS a Álvaro Ramos. Dicho hecho prendió alarmas, y al mejor estilo que ha ido alimentando este gobierno, que es de carácter personalista, sumó o restó al capital político que ha ido consolidando desde la campaña electoral, el presidente Chaves.

El motivo de la salida de Ramos, fue la discrepancia que hubo entre el exjerarca de la CCSS y el presidente en cuanto al descongelamiento de los aumentos en el sector de la institución. En medio de un contexto de inflación aguda, y considerando que la CCSS fue una institución transversal en la gestión de la pandemia, la remuneración salarial era un hecho que debía sí o sí generarse.

No obstante, Chaves, quien por decreto ejecutivo realizó un aumentazo de casi el 100% a jerarcas de viceministerios y ministerios; consideró que al sector salud no valía la pena tal aumento (que estaba congelado).

Apegándose a criterios inventados, como el de la Ley 9635, que ya fueron desmentidos por el propio ministerio de Hacienda, Chaves insiste en evitar que se de tal descongelamiento salarial, ya que abiría un portillo para “aumentos en todo el sector público”.

Pero alejándonos de esta discusión un poco, ¿Cómo es que en un mismo país, la figura presidencial y la CCSS que están en medio de un conflicto político- salarial, tienen la mejor valoración entre la población costarricense?

Esta pregunta es de interés para pensar que es posible que la institución que, si bien requiere muchas mejoras y ofrecer un mejor servicio a las personas usuarias, pero también es muy querida por la población, podría ser severamente atacada por la figura de Chaves.

La CCSS forma parte de la cultura política costarricense, pues preserva la seguridad social en su amplia gama y forma parte de la memoria de grandes acuerdos políticos que han trazado acuerdos que permanecen vigentes.

La peligrosidad del autoritarismo de Chaves, es solamente entendible por tres circunstancias:

1. El único recurso político con el que cuenta este gobierno para gobernar, es a Rodrigo Chaves, por ende el “rodriguismo”, es un esfuerzo desesperado por levantar el ímpetu al presidente y desde la figura presidencial dar la idea de “hacer”.

2. Por suma comprobada, este gobierno no tiene proyecto, ni mucho menos técnica legislativa para mover proyectos en el congreso. Esto puede provocar una paralización grave ya que, la voluntad del Ejecutivo puede beneficiar a proyectos de gran trascendencia nacional.

3. La búsqueda por dar una imagen autoritaria, pretende poner en jaque la institucionalidad pública, para dar una muestra de que la figura presidencial (que en nuestro país es débil por constitución política), puede ser un altavoz muy estruendoso que se cala muy bien en la opinión pública.

Lo realmente verdadero es que las instituciones no son personas, sino conjunto de reglas, procesos y competencias efectuados por personas.

Así que frente a futuros ataques a la institucionalidad pública, lo que nos resta es la organización social y cívica, que convoque la defensa y la mejora de las instituciones.

Ventas de activos, recortes presupuestarios, ataques a las instituciones son solamente un obrar dentro de la lógica neoliberal, que más que beneficiar a la población, indirectamente manda un mensaje contradictorio del último frente de oposición que realmente puede mantener a raya a Chaves y sus ambiciones autoritarias: la institucionalidad pública.