Diputados de la Comisión de Asuntos Municipales cuestionaron el polémico impuesto que la Municipalidad de Corredores carga sobre los productores de palma hace 34 años sin que haya mejorado la condición para esta actividad agrícola de la zona.
Lo que se vendió como una promesa de colaboración conjunta entre el municipio y los productores, se ha vuelto una cruz exclusiva para los agricultores del cantón fronterizo con Panamá.
Un plan de becas que supuestamente beneficiaria a los hijos de los agricultores se ha quedado en cero para 2023, pese a que el impuesto se ha cobrando completo con una tasa de interés moratorio que los asociados califican de usura.
Cuando se implementó este impuesto también se había prometido que mejorarían los caminos necesarios para que los productores pudieran comercializar la fruta de palma aceitera, pero esa fue otra promesa de humo.
Es más, a criterio del diputado de Nueva República, David Segura, en los últimos 4 años “las becas no han representado un apoyo ni para el 4% de los hijos de los agricultores”.
Tanto Carlos Viales, como la vicealcaldesa Emil Fallas defendieron que el 5% recaudado del impuesto se destina para las becas.
Sin embargo, el diputados David Segura de Nueva República, emplazó a la vicealcaldesa frente a los demás diputados, asesores y medios de comunicación este miércoles, quien ante los curstionamientos del legislador, no le quedó más que aceptar que los caminos están en mal estado y las becas no se dieron este año.
De hecho, dijo Segura, en los últimos cuatro años, esa beca no llegó a cubrir si quiera al 4% de los asociados.
