Corredores.- Lo perverso está en el título de esta nota y en el cálculo de este impuesto, único en el país que se cobra con base en la facturación bruta de la venta y no en las ganancias que genera una actividad cuyo precio internacional es oscilante a nivel mundial.
El vehículo del Consejo Nacional de Cooperativas (Conacoop) cruza los campos de palma en el cantón más al sur del país, rozando la frontera con Panamá.
El Movimiento Cooperativo a través del Conacoop apoya a las pequeñas y medianas cooperativas productoras de palma de este cantón puntarenense, que desde hace 34 años cargan con un impuesto dirigido en un 90% a cubrir necesidades de la municipalidad.
Estas necesidades van desde el pago de la planilla municipal, la cobertura de la convención colectiva del sindicato y más recientemente al pago millonario del crédito con el que se pagó el nuevo edificio municipal.
Mientras en San José, 300 kilómetros al norte, los diputados de la Comisión de Asuntos Municipales abren los ojos y oídos a los reclamos de los productores afectados aquí en esta parte del país.
Los diputados municipalistas analizan el expediente 22.408 impulsados por cooperativas desde el período legislativo anterior cuando lo puso a despacho el socialcristiano Pedro Muñoz.
Ahora el presidente de la Comisión de Asuntos Municipales, Horacio Alvarado, movió el expediente que ha recibido la atención de los demás congresistas.
El equipo del Conacoop y la Voz Cooperativa recogió testimonios en directo en la principal cooperativa de productores de palma del país (Coopeagropal R.L).
Ahí, desde su presidente Jim Fernández hasta el más pequeño de los productores de palma coinciden en que la forma en la que calcula el impuesto es injusto, desbalanceado e irracional.
En San José, el alcalde de Corredores, Carlos Viales del PLN, trata de responder las preguntas de los diputados que discuten el expediente 22.408. En la transmisión de YouTube se nota una tensión silenciosa en el foro legislativo. Hay un elefante en la sala y nadie quiere hablar de ese tema, pero es tan evidente como un diamante; como el caso diamante, por cual el alcalde Viales fue investigado.
Seamos justos, los diputados supieron guardar las formas e hicieron referencia al caso solo hasta el final.
Viales y su vicealcaldesa Emil Fallas advirtieron una y otra vez que eliminar el impuesto implicaría el cierre técnico de la Municipalidad.
La vicealcaldesa Fallas aseguraba que los recursos producto del tributo de los palmeros es vital para su ayuntamiento, aunque le tocó aceptar que del impuesto no quedan recursos suficientes para dar mantenimiento a los caminos y que tampoco se reparten becas, como fue la promesa que 34 años atrás sustentó el impuesto a la producción de palma.
Pero Viales y Fallas no llegaron solos se hicieron acompañar en la comparecencia por el director del Centro Agrícola Cantonal de Corredores, Jorge Jiménez quien detrás de unos anteojos oscuros sonreía nervioso asegurando que no había llegado “jugando de vivo”.
Había llegado a defender el impuesto que financia al Centro que dirigue pero que a criterio de los palmeros ni les conviene ni les ayuda. Tanto el Conacoop como la Voz Cooperativa comprobaron que el Centro Agrícola Cantonal de Corredores estaba cerrado a las 2:40 pm.
Vecinos de Ciudad Neily consultados por este equipo coincidieron con lo dicho por los productores de palma.
Aquí en Corredores, los productores desmienten al alcalde, a la vicealcaldesa y el director del Centro Agrícola Cantonal: El impuesto no ayuda a los palmeros, el impuesto perjudica a a la producción de palma de la que depende el presupuesto municipal.
Para el lider cooperativista Alberto Mendoza quien preside la Comisión Permanente de Cooperativas de Autogestión y la Unión de Cooperativas del Pacífico Sur, el dinero del impuesto que cobra la municipalidad a los agricultores de palma solo ha dejado un sin sabor en ellos ”este dinero practicamente no se usa para la beca de los hijos de los productores y menos para el mantenimiento de calles cantonales que usamos los agricultores y sembradores de palma”, finalizó.