Mientras el mundo se horrorizaba con los sucesos de la Segunda Guerra Mundial, y las economías naufragaban por las graves secuelas de ese conflicto, en Costa Rica, un puñado de veinte pioneros se lanzaban a una de las aventuras empresariales que transformaría el desarrollo económico y social de esta pequeña nación centroamericana; se estaba gestando el nacimiento de CoopeVictoria.
Para 1942, ocho de los 21 ingenios existentes en Costa Rica, así como numerosos trapiches, se ubicaban en los territorios de Grecia y Poás, lo que pone en evidencia la importancia social y económica de la siembra e industrialización de la caña de azúcar y el café para los habitantes de esta zona.
La incertidumbre generada por la inestabilidad de precios del dulce y el azúcar, a causa de la crisis económica mundial y decisiones unilaterales y antojadizas de los industriales que les compraban la materia prima, obligó a los agricultores de los cantones de Occidente a buscar una alternativa en el modelo cooperativo.
Al mismo tiempo, parte de las acciones en las que Costa Rica participó como país amigo de los aliados occidentales en la Primera Guerra Mundial, en nuestro país se dieron una serie de expropiaciones a familias alemanas, lo que al final, promovería el desarrollo del modelo cooperativo.
Para esa época, la hacienda Victoria, afincada en San Isidro de Grecia, fue cedida al Estado costarricense como parte de estas acciones de expropiación.
Allí fue cuando un grupo de agricultores a los que se les conoce ahora como “los pioneros”, vio la oportunidad de desarrollar en Costa Rica el marco legal para implementar y crear cooperativas por ley.
Sus reuniones se daban en haciendas, casas del mismo grupo e incluso en el salón Los Amigos, el lugar donde un 13 de octubre de 1943 se recibiría la documentación necesaria para inscribir a CoopeVictoria como la primera de muchas cooperativas en el país.
Estos hombres y mujeres de los cantones de Grecia y Poás, cañeros y cafetaleros en su mayoría, habían vivido en carne propia, durante muchos años, la angustia de sembrar sin saber quién les iba a recibir sus cosechas.
Al asociarse de forma cooperativa, lograron estabilizar y ordenar su trabajo agrícola, conseguir mejores precios y desarrollar el modelo cooperativo.
En esa gestión de promover una ley especial, fueron apoyados por el Banco Nacional de Costa Rica, que planteó al Poder Ejecutivo la organización de la cooperativa.
Las autoridades del Banco se comprometieron a asumir la administración temporal de la cooperativa, así como a brindar asesoría técnica y financiamiento para sacar adelante la nueva empresa.
En el Centro de Amigos de Grecia, en presencia de altas autoridades del Gobierno y del Banco Nacional, se funda la Cooperativa de Producción Agrícola Industrial Victoria R.L., con 20 socios incluido el banco, y un capital social de ₡10.000.00, conformado por 100 acciones con valor de ₡100.00 cada una.
Ese primer año de labores de CoopeVictoria fue tan exitoso que marcó el rumbo de lo que llegaría a ser la cooperativa, devolvió la confianza a cientos de productores de la zona y abrió la senda para otras cooperativas de producción que, poco a poco, se fueron creando a lo largo y ancho del país.
Esos veinte pioneros con nula experiencia en administración de empresas insistieron y tocaron puertas, llegaron a solicitar de forma directa al presidente de la época, el doctor Rafael Ángel Calderón Guardia (1940-1944), apoyo para conseguir en el extranjero la asesoría necesaria para establecer las reglas que iban a regir a lo que era en ese momento el incipiente Movimiento Cooperativo de Costa Rica.
Sin embargo, la cooperativa ha logrado sobrellevar los retos para mantenerse a flote durante ocho décadas y constituirse como una insignia del cooperativismo.
Lo que inició con veinte valientes pioneros se ha convertido en la fuente de trabajo de más de 2.500 asociados quienes le rinden homenaje al sueño de los agricultores quienes encontraron en el cooperativismo el espíritu pujante y decidido a hacer valer sus cosechas y su trabajo.
Vestigios de esta lucha aún se guardan con religiosa prudencia en la propia sede de CoopeVictoria.
De hecho, justo en este 2023, durante la celebración del 80 aniversario, el funcionario del Consejo Nacional Cooperativo, Roy Rodríguez Zárate realizó la entrega de la documentación necesaria para inscribir a CoopeVictoria como la primera cooperativa del país en el año 1943.
Hecho trascendental que dio el impulso necesario para su constitución, esa veintena de pioneros ya no eran simples espectadores: eran los dueños de la Cooperativa de Producción Agrícola Industrial Victoria R.L.
Por primera vez en su historia, sabrían que su trabajo había producido este novedoso y arriesgado esfuerzo, de unirse en desconocido en sistema asociativo esa época, para asumir la propiedad de una empresa por medio de la cual pudieron, finalmente, tomar control pleno de la producción e industrialización de sus cultivos.
La productividad de sus tierras, la sostenibilidad ambiental y la calidad y excelencia, hacen de CoopeVictoria una insignia del cooperativismo.
