* Por Luis Corella.
Con el relanzamiento de La Voz Cooperativa, se me ha pedido que escriba una columna en las distintas ediciones, y le hemos puesto el nombre de Ventana Cooperativa, para que nos sirva de mirador desde donde se observe el acontecer cooperativo y la realidad nacional, con el afán de tener una visión crítica y constructiva del cooperativismo, herramienta esencial para el desarrollo de Costa Rica.
Estamos ante una realidad muy compleja, con una pandemia que se agrava y aún no se ve la cúspide y el famoso aplanamiento que todos esperan.
Esto puede llevarse todo el año e incluso, buena parte del próximo, para lo cual debemos tomar muchas previsiones, en salud y economía, sin detrimento de ninguna de las dos. Hay quienes alegan por una apertura rápida, para que la economía sufra lo menos posible, y otros, un cierre casi total para que el virus no se expanda.
Desde antes de Cristo, Aristóteles nos enseñaba la importancia del justo medio, pues si la razón estaba en un extremo, era más fácil ir del medio a un extremo, que de extremo a extremo.
El equilibrio no es fácil, en todo proceso hay damnificados, algunos encontrarán la muerte por la enfermedad y otros verán cerrados sus negocios, una muerte también muy dolorosa. Tratemos que ningún fanatismo nos obnubile cuando más luz necesitamos.