Esteban Mata. – La Comisión de Asuntos Hacendarios rechazó el texto de presupuesto nacional 2021 por “no recortar” lo suficiente al erario público.
Las 74 mociones de la oposición que pretendían un recorte de ¢193.000 millones quedaron en nada, luego que los diputados opositores tiraran la toalla ante la resistencia a reducciones por parte del PAC y del Frente Amplio.
El recorte del plan de gastos apenas llegó a los ¢7.108 millones, centrado en ¢3.800 millones al Ministerio de Cultura, mientras que el resto de recortes se distribuyeron entre la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y entidades adscritas a la Presidencia, como el Conapam.
Por el contrario, el plan de gastos del Gobierno aumentó en ¢26.600 millones, luego de enmendar un entuerto en el Banhvi, y aunque sí hubo aprobación de recortes a Cultura, el Conapam y la CNE, lo cierto es que los diputados opositores chocaron con pared y no fueron capaces de doblarle el brazo a un oficialismo que tanto en comisión como en plenario son minoría.
A eso de las 11.30 p.m., las diputadas del PLN Ana Lucía Delgado y Silvia Hernández, así como la diputada María Inés Solís, soltaron la toalla y decidieron dar dictamen negativo al plan de gastos.
El ministro de Hacienda, Elián Villegas, se comprometió con los diputados a presentar un presupuesto extraordinario en enero, con el fin de recortar unos ¢150.000 millones. Ahora a los diputados les toca determinar si aprueban o no el plan de gastos para el próximo año.
Esto con tal de que ahora el Congreso apruebe el dictamen positivo que quedó en minoría, solo con el apoyo del PAC, de lo contrario, el Gobierno tendría que bregar con el presupuesto de este año, pero con los gastos del 2021, lo que sí metería en problemas al Ejecutivo.
Para castigar al Gobierno, la oposición necesita 38 votos, que no tiene, para aprobar el plan recortado.
Horas más tarde, en el programa Nuestra Voz, este miércoles por la mañana, la diputada María Inés Solís, debió aceptar que fueron incapaces de doblegar la estrategia del PAC para evitar los recortes.
Desde el lunes, tanto los ministros como presidentes de instituciones e incluso la Contraloría, lanzaron una campaña para alertar que un recorte indiscriminado podría dejar en paro técnico a buena parte del aparataje estatal que brinda servicos públicos, sobre todo en seguridad y edudación.
Misma posición tomaron Delgado y Hernández, quienes insistieron en que, si bien el recorte al presupuesto no alivia la crisis fiscal que vive el país, sí era una «muestra» de voluntad en la política de austeridad que necesita el Estado para poner en orden las fionanzas públicas que ya rozan el 60% de financiamiento vía deuda.